Junio, y ya van 31.

Bueno bueno, otra vez me olvido de que tengo blog. Y otra vez propósito de enmienda. A ver cuanto dura, aunque la verdad, se aproximan tiempos interesantes...

El viernes fue mi cumple, y para ser sinceros, pasó sin pena ni gloria. Ni grandes fiestas ni grandes regalos, ni falta que hacía. Estuve con la gente con la que más me apetecia estar. Y como guinda del pastel de cumpleaños, discrepancias con la vendedora de mi futuro piso. Fuimos a tomar medidas para hacernos una idea, sobre todo yo, de cómo hacer la distribución de las habitaciones. Y la tía está enfadada porque se ha dado cuenta de que podía haber vendido el piso por unos cuantos millones de pesetas (mis añoradas pesetas) más y vender la cochera independientemente del piso y sacar otros tres o cuatro milloncejos. Así que se está portando como una ratilla. Yo la entiendo, tendría el mismo cabreo en su situación, pero eso no es culpa nuestra. Y el de la inmobiliaria está de nuestra parte, porque no es que nosotros tengamos razón, no es eso, es que ella puso unas condiciones a la hora de poner en venta el piso, las firmó, y ahora quiere que pagemos para que no se lleve ciertas cosas de la casa. Ya ves qué problema. Se supone que el mueble del baño se lo llevaba y ahora quiere que pagemos por el 550 € y nos incluye la mampara que ya viene como nuestra en la firma. Y el mueble es horrible, casi mejor que se lo lleve y me evita tener que liarme a martillazos con el. En fins, a ver como acaba todo.

Y cambiando de tema, el domingo hicimos (Marga y yo, a las 11.30, Angela a las 7.30, Mayte a las 7.30 también pero del sábado), la super prueba para trabajar en el aeropuerto. En mi vida he hecho un test de personalidad tan negativo como ese. "¿Crees que el mundo sería un lugar mejor si estuvieses muerto?". ¡Venga ya! ¡Venga ya! (momento Padre de Familia en el que se repite !Venga ya! unas 25 veces con segundos de silencio entre un ¡Venga ya! y otro ¡Venga ya! mientras el resto me miran con cara que denota sin lugar a dudas que es una situación embarazosa. Paro de decir ¡Venga ya!, miro a mi alrededor con cierto aire de superioridad moral y hago mutis caminando de espaldas hasta chocar con la mano con la que voy tanteando detrás de mi el marco de la puerta por la que desaparezco, reaparezco, ¡Venga ya! con los brazos estendidos, y de nuevo, bye.)

Y después de ésto, no se si seguir con la prueba y sus posibles consecuencias o emplazaros a otro post y así obligarme a mi a seguir escribiendo con asiduidad. Vale, opción 2, hasta ¿mañana?