Agosto. Cerrado por vaguería existencial.


Qué contar de este último mes. Ya tengo piso, he comprado un sofá, una cama, una mesa, 6 sillas, una pequeña tele de plasma... Me teñí de pelirroja y ahora soy taaaan rubia... Y estoy escribiendo desde el ordenador de Gwiyath, el que será mi enganche blogeril hasta nuevo aviso, porque dí de baja la conexión con Terra y ahora soy una vagabunda wi-fi. Así que mil perdones si no actualizo, si no cotilleo por vuestros lares, y sobre todo, perdón por la brevedad atípica en mi persona. Besitos y achuchones, y plegarias para una crónica en condiciones.