Aquí estoy de nuevo.

Y otra vez me veo dando explicaciones sobre mi ausencia blogeril. Como ya sabeis, estoy de mudanza y mi ordenador está en la capi del reino (ya queda menos para nuestro reencuentro, cariño). Y en casa de mis padres estoy casi como en una pensión: me levanto, me voy con mami a mi pisito a hacer cualquier cosa (pintores, armario empotrado, muebles, muebles, baño, limpieza, limpieza de juntas, lavado de cristalerias, vajillas, trastos varios de cocina, planchar sábanas, mantelerias, subir cajas.........) o nos vamos de tiendas de muebles o decoración. A comer más o menos a las 3 de la tarde, deprisa y corriendo porque a las 4 empieza el curso, salgo a las 9, y derechita al piso, porque allí está la incombustible de mami haciendo cortinas, o mi primo con la instalación eléctrica y poniendo lámparas... A casa nos vamos más o menos a las 11 de la noche. Y ahí está la mami del año, organizando su casa después de estar todo el día organizando la mía. Y claro, aunque yo me esté cayendo de sueño, pues me quedo con ella hasta que se acuesta, más que nada por el enorme complejo de culpabilidad de tenerla todo el día pringando, aunque para ser sincera del todo, ella está cosiendo y yo viendo la tele tumbada en el sofa. No entiendo como no se para ni un minuto. A las 2 de la mañana está cosiendo mis cortinas y se levanta a las 8 o las 8,30. En fin...

Pero en agradecimiento a sus esfuerzos, el Shalotto y yo hemoso mandado a mis padres de viaje con el Inserso a Mallorca. Ahora suena casi a venganza, por eso de las lluvias torrenciales y los tornados, pero parece que el tiempo va a darles una tregua. Al menos descansará de mi y de mi casita, aunque me temo que vendrá con las pilas cargadas y no podré seguirla.

Y la razón por la que dejé de golpe de escribir es que en el curso se acabó el módulo de mecanografía, y ya no tengo tiempo de escribir algo en condiciones. Así que a ver si ahora que en casa estaremos más tranquilas puedo subir alguna foto de cómo va quedando todo.

Y quien sabe, la tarde de hoy promete, así que quizá, "alomojo", dentro de un ratito, más. MUACS!!

Buzones y excusas.

Oficialmente ya existimos en el bloque en el que habitaremos en un futuro cada vez más cercano. El sábado, día festivo en Puertollano (celebramos la Virgen de Gracia), despertamos a los vecinos que no habían acudido al Rosario de la Aurora con el agradable sonido de dos tios haciendo rozas. Albañilería, vamos. Y hoy, en el descanso de media tarde, hice una pequña escapada para poner nuestros nombres en el buzón. Ya tenemos presencia. Tengo foto, pero no tengo manera de subirla. Investigaré por si acaso.

*Edito 4 minutos después: he subido la foto del buzón directamente a Flickr desde Flickr Mobile.

Y nada más, mis más sinceras felicitaciones a Justin por sus premios anoche en la gala MTV. Si, vale, es una pobre excusa para subir una foto suya. Aisss.......

Yatta!!

Jugando a los barquitos con mi vida. B1, tocada y hundida.

Que no me voy, joder, que las cosas han vuelto a salir mal otra vez. Que ya no puedo más, que estoy harta, que me dan ganas de romper cosas, que ya tengo hecha la maleta y ala, a volver a colgar todo. Que sólo quiero mi casa de una put* vez. Que no puede ser que todo me salga mal siempre, que tenga que salir ahora a anular unos billetes por los que tuve que estar horas en Atocha. Que no, hombre, que la vida me está dando de hosti*s y yo ya no puedo levantarme. Que no tengo ni fuerzas ni ganas. Que la bonita despedida que escribí esta mañana no vale un carajo. Que no firmo mañana. Qué mierda de mantra me busqué hace un par de meses, sea lo que sea, pues eso, que sea joderm*. Y que sea a lo grande. Que sea lo que sea lo ha conseguido: tocada y hundida. Y mira que me empeñé en ser agua...

... aqui no queda sitio para nadie, pongamos que hablo de Madrid.

Esta imagen corresponde a uno de los cuadros que pueden comprarse en La Oca.

Vale, mañana dejo Madrid. Mañana a las 13 h., dios mediante, firmamos las escrituras de la nueva casa. El Shalotto regresa, pero yo ya me quedo en Puertollano, por eso de tomar las medidas definitivas, decidir qué necesitamos, buscar pintores, revisar la instalación eléctrica, llevar a los del armario empotrado, mirar muebles, trasladar mi dote de la cochera de mis padres a la mía, limpiar... Y no se si es un adiós definitivo o no. De momento, me voy con una maleta, grande, eso sí, pero sólo una maleta. Mis libros, mis discos, la ropa de invierno, el ordenador... todo se queda. Todavía no me han llamado para hacer el curso, y aunque me llamen, no es seguro que me den el trabajo. Así que no se si volveré de nuevo o tan solo vendré unos días para hacer la mudanza definitiva y despedirme de mis sitios y mis cosas favoritas después de trece años. Y de nuevo la dualidad de mi personalidad me está matando. Me encanta esta ciudad, me encanta pasear por sus calles llenas, moverme en metro, la luz en la Castellana, la gente que la habita, las tiendas, los cafés.... pero realmente no la disfruto, y cuando voy con prisa, o sea, casi siempre, me molestan los ancianitos y los carritos de bebé a paso de tortuga por Bravo Murillo, las colas interminables en las tiendas, el metro abarrotado de gente sudorosa y sin aire acondicionado, el 126 que nunca llega, el constante pitar de los coches, el sol cayendo implacable en Raimundo Fdez. Villaverde... Cuando me vine a vivir aquí, vivía a unos cientos de metros del Hospital Clínico y de la Concha, así que me molestaba horrores el constante sonido de las sirenas de ambulancia. Pero en algún momento me acostumbré, y cuando me mudé a esta casa de 34 m. no podía dormir con todo el silencio de esta zona (excepto fines de semana y verano, consecuencia negativa de vivir enfrente de una plaza). Pero veo el cielo, duermo arropada con la luz de la luna, y eso es un precioso bien escaso en esta ciudad.

Y ahora lo dejo. Me voy a casa, con los mios, con pocas cosas que hacer y ver pero rodeada de gente con la que hacer y ver todo lo que quiera. Mi hogar nunca ha sido Madrid: me ha acogido, la he habitado, pensaba que iba a vivir aquí siempre. He estado empadronada aquí los últimos 14 años, vivo aquí con mi marido, pero mi hogar siempre ha estado en Puertollano. Aunque deje de vivir en Madrid, nunca será un adios total, más bien un hasta la próxima. Mi gine está aquí, en cuanto tenga mi cachorro tendré que ir con Marius a Pet a Porter, la mayoría de cosas que me gustan para decorar la nueva casa están en La Oca, Habitat, Ikea, La Tienda, ¿Oliphant?, Whatever... y por supuesto, siempre que pueda vendré a comprar ropa. Además, con los amigos del Shalotto, tengo descuentos en ciertas tiendas que venden ciertas cosas que espero necesitar en más o menos un año. (nos hemos dado unas vacaciones deberiles por eso de las incertidumbres de mi futuro profesional.)

Y parece que este es el momento de los retornos: la Nefer, Mayte... todas vuelven. Gwiyath se va a hartar de nosotras. Después de habituarse a las ausencias obligadas, va a ser casi imposible que pase un día sin que alguna de nosotras la rapte de casa. Quizá halla una excepción, una amiga que tiene el corazón tan lejos que va a estar entre dos aguas. Sólo falta que mi hermanito se haga rico y famoso, le de una buena patada a la puerta del armario, se compre un fantástico ático-loft en cierta plaza del centro, y volveré a reconciliarme con la capi del reino. Después de todo, de Madrid al cielo.

Cielo de Madrid. ( Oleo sobre tela. ). Modesto Trigo.

Porque no supiste entender a mi corazón
lo que había en el,
porque no tuviste el valor
de ver quién soy.

Porque no escuchas lo que
está tan cerca de ti,
sólo el ruido de afuera
y yo, que estoy a un lado
desaparezco para ti

No voy a llorar y decir,
que no merezco esto porque,
es probable que lo merezco
pero no lo quiero, por eso...

Me voy, que lástima pero adiós
me despido de ti y
me voy, que lástima pero adiós
me despido de ti.

Porque sé, que me espera algo mejor
alguien que sepa darme amor,
de ese que endulza la sal
y hace que, salga el sol.

Yo que pensé, nunca me iría de ti,
que es amor del bueno, de toda la vida
pero hoy entendí, que no hay
suficiente para los dos.

Me Voy. Julieta Venegas.

Son sólo nervios.

Ya estoy de vuelta en los madriles. Y parece que por fin las piezas del puzzle van colocándose y dejan entrever el resultado final.

Ayer tuve la entrevista para el aeropuerto. La primera parte, la entrevista propiamente dicha, bien, creo. Preguntas típicas en estas situaciones: quién eres, defínete con tres virtudes y tres defectos, qué puedes aportar a esta empresa, por qué quieres trabajar con nosotros... Y también otras menos predecibles, personajes históricos que te han marcado, qué animal serías, qué te hubiese gustado inventar... Un ambiente bastante agradable y un entrevistador muy simpático. Y luego, a la entrevista en inglés. Dos aspirantes y una americana. El chico que lo hizo conmigo, dios!!, un dominio casi perfecto del idioma, tranquilo, comedido, super correcto. Así que tuve que cambiar de táctica: nada de enrollarme, dejar que él llevara el peso de la conversación y yo comentar todo, apuntillar todo, con frases cortas. Y creo que bien. La entrevistadora creó un ambiente distendido, como de amigos en un bar. Dios mío, estoy de los nervios. Ni idea de si nos llamaran a todos los entrevistados para el curso, si lo hacen, para qué curso, qué fechas... hace dos días era un bibliotecaria infeliz y ahora no se qué sustantivo laboral debo aplicarme.

Y lo más esperado los últimos meses: ¡¡Por fin se han dignado a tasar el piso!! Esta mañana a las 11, y ya está. Crédito aprobado, y si los dioses quieren, el martes, como mucho el miércoles, firmamos las escrituras. Durante segundos tendré un montón de pasta en el banco, firmaremos, y ese dinero virtual pasará a otras manos de las qué también desaparecerá en minutos. No comprendo bien cómo se juega tanto con tanto dinero que realmente no existe. En fin, una cosa menos, espero, porque después de este último mes no quiero vender la piel del oso antes de cazarlo. Así que os pido, por favor, por favor, por favor, a poner velitas a "tos" los santos, o santas, o duendes, o espíritus o lo que sea. Que cuanto antes tenga la casa, antes la inauguraremos. Y estáis todos invitados. (traeros un mono o una bata de trabajo, que me han dicho que quitar el gotelé mancha bastante. Y ya sabéis que la fiesta de inauguración es temática: "Adios gotelé".)

Conclusión: tengo el estómago cerrado, unos nervios perennes que prometen durar como mínimo otro mes, un ataque de acné asesino en la mejilla derecha, y encima el médico de Gwiyath me amenaza al ritmo de "espejito espejito, quién es la más delgada del lugar?". Pero eso es otro post y emplazados quedáis.

El ¿antepenúltimo? ataque del comercial.

Desde que decidí tener como mantras personales Sea lo que sea que venga y Soy agua, las cosas siguen igual que siempre, regular tirando a mal con vistas a todo puede empeorar en un momento. Pero al menos ahora me quejo menos. Y eso si que es un cambio. ¿Que los de la inmobiliaria deciden putearnos otro poco? Yo me lo tomo con calma y pienso que si no sale bien, legalmente estamos cubiertos hasta el 6 de julio, y si no es esa mi futura casa, bueno, ya encontraremos otra. (aunque claro, a ese precio lo veo difícil. Hay que ver cómo han tangado a los vendedores de mi futura casa, los de arriba han vendido por 10 milloncejos más) Son unos pesados los de la inmobiliaria, expertos en técnicas agresivas de venta. Gwiyath, huye, corre, no mires atrás. Tal y como han ido las cosas y si por fin nos dejan quedarnos con el piso, no podremos mudarnos hasta dentro de varios meses, porque los muebles tardan una media de 2 meses en servirlos, en agosto no trabajan las fábricas, y todavía no los hemos elegido. En abril y mayo fuimos a varias tiendas, y pensábamos que como la casa sería oficialmente nuestra a principios de junio, ir entonces a reservarlos. Pero claro, no vamos a comprar muebles para un piso que a pesar de tener un contrato de compra-venta, tan sólo es virtualmente nuestra. Un lío, vamos. Rayando el absurdo. Y ahora adornado con amenazas por parte del comercial de la inmobiliaria. Soy agua.

Junio, y ya van 31.

Bueno bueno, otra vez me olvido de que tengo blog. Y otra vez propósito de enmienda. A ver cuanto dura, aunque la verdad, se aproximan tiempos interesantes...

El viernes fue mi cumple, y para ser sinceros, pasó sin pena ni gloria. Ni grandes fiestas ni grandes regalos, ni falta que hacía. Estuve con la gente con la que más me apetecia estar. Y como guinda del pastel de cumpleaños, discrepancias con la vendedora de mi futuro piso. Fuimos a tomar medidas para hacernos una idea, sobre todo yo, de cómo hacer la distribución de las habitaciones. Y la tía está enfadada porque se ha dado cuenta de que podía haber vendido el piso por unos cuantos millones de pesetas (mis añoradas pesetas) más y vender la cochera independientemente del piso y sacar otros tres o cuatro milloncejos. Así que se está portando como una ratilla. Yo la entiendo, tendría el mismo cabreo en su situación, pero eso no es culpa nuestra. Y el de la inmobiliaria está de nuestra parte, porque no es que nosotros tengamos razón, no es eso, es que ella puso unas condiciones a la hora de poner en venta el piso, las firmó, y ahora quiere que pagemos para que no se lleve ciertas cosas de la casa. Ya ves qué problema. Se supone que el mueble del baño se lo llevaba y ahora quiere que pagemos por el 550 € y nos incluye la mampara que ya viene como nuestra en la firma. Y el mueble es horrible, casi mejor que se lo lleve y me evita tener que liarme a martillazos con el. En fins, a ver como acaba todo.

Y cambiando de tema, el domingo hicimos (Marga y yo, a las 11.30, Angela a las 7.30, Mayte a las 7.30 también pero del sábado), la super prueba para trabajar en el aeropuerto. En mi vida he hecho un test de personalidad tan negativo como ese. "¿Crees que el mundo sería un lugar mejor si estuvieses muerto?". ¡Venga ya! ¡Venga ya! (momento Padre de Familia en el que se repite !Venga ya! unas 25 veces con segundos de silencio entre un ¡Venga ya! y otro ¡Venga ya! mientras el resto me miran con cara que denota sin lugar a dudas que es una situación embarazosa. Paro de decir ¡Venga ya!, miro a mi alrededor con cierto aire de superioridad moral y hago mutis caminando de espaldas hasta chocar con la mano con la que voy tanteando detrás de mi el marco de la puerta por la que desaparezco, reaparezco, ¡Venga ya! con los brazos estendidos, y de nuevo, bye.)

Y después de ésto, no se si seguir con la prueba y sus posibles consecuencias o emplazaros a otro post y así obligarme a mi a seguir escribiendo con asiduidad. Vale, opción 2, hasta ¿mañana?